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Arriba, abajo; solos o acompañados; blanco o negro; rodeado de libros o con un simple móvil… elige siempre ser libre en la cama.

Las horas que pasamos en la cama , bien sea durmiendo o disfrutando de su comodidad, son fundamentales. Lo más importante es que disfrutemos de este «mueble imprescindible» y que nos decidamos por ser libre en la cama. Os preguntaréis: ¿Libres en la cama?, pues sí, hay que dejar fuera de esas cuatro esquinitas un montón de prejuicios. Y no me refiero sólo al terreno sexual – del cual seguimos cargando un montón de tabús – sino incluso de pequeños detalles cotidianos que nos pueden hacer mucho más felices.

  1. Tu decides cuánto estar en ella… Todos tenemos compromisos vitales, es inevitable. Pero en nuestro momentos de ocio y relax ¡Que nadie te diga cuánto estar en la cama! Ni por exceso ni por defecto. Si te apetece remolonear hasta la hora de la comida, genial; Si prefieres salir de casa antes de que salga el sol y comerte l día, igual de bien. La cama se disfruta mucho, muchísimo más, cuando se quiere estar en ella
  2. Tu decides qué ponerte… En 2016 tenemos (o debemos) clarísimo que ni la lencería fina es irresistible; ni las camisetas viejas y rotas son vergonzosas. Si nuestra vestimenta en la calle es un mensaje en sí mismo, es nuestra cama se convierte en un rezo.
  3. Tu decides los colores que te rodean… ¿No estas cansado de las camas completamente nórdicas? O al contrario ¿Tanto color te agota? Para empezar a ser libre en la cama ¡Empieza eligiendo unas sabanas que te liberen la mente! Si, las que te gusten, digan lo que digan los escaparates. Y si esas sábanas de los Minion te hacen feliz ¡Valen más de lo que cuestan!
  4. Tu decides cómo te entretienes… A parte del sexo – que lo trataremos en el siguiente punto – debes de liberarte también en lo que te apetece hacer en ella – cuando no estas durmiendo. No hay tiempo de mejor o peor calidad, simplemente haz lo que te apetezca. Es tu momento, nadie tiene que valorar mejor o peor si te enganchas a Instagram o si estas leyendo un ensayo. Sólo sois tu, tu cama y tu entretenimiento, nadie más importa.
  5. Tú decides lo que haces (o no) en ella…. las 64 «artes del Kama sutra» estás muy MUY anticuadas en 2016. El sexo puede disfrutarse de 1001 maneras. Pero ¿Y si no te apetece? Fetén, debe ser igual de respetable. Por ejemplo, la nueva campaña de FLEX acaba de «sacar del armario» a los asexuales – gente que no siente atracción erótica y que en la cama sólo les apetece estar tranquilitos. ¿Por qué no? En nuestra cama, al igual que con nuestro cuerpo, somos los completos dueños. Sin concesiones.

Estos cinco consejos son geniales no sólo para ser libre en la cama, sino también para tener un completo sueño reparador. Estoy seguro que empoderándote con todas estas decisiones, las noches – o los momentos en los que estés en la cama, recuerda el punto 1 – se convertirán en un elemento aún más deseado.

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