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Creo que ha llegado el momento de tener una charla con nuestra hija” rezaba escrito debajo del cuadro

El otro día tomando unas cañas vi un cuadro que me resultó muy curioso. Instantáneamente le eche una foto con el móvil, sorprendido al ver la resolución de la niña de la imagen. Sin duda una joven con personalidad que sabe imponerte al estilo “dictado” por sus padres…. Eso me hizo reflexionar, ¿Las ideologías se adquieren, se desarrollan o se heredan? y llevándolo a nuestro terreno ¿Fashionista se nace o se hace?

En mi caso, he de confesar que aunque mi familia siempre ha tenido mucha personalidad  para la ropa – esa mama siempre pendiente de ir conjuntada y moderna, ese papá tan pendiente de sus complementos, ese hermano capaz de conjuntar todos los tonos del fosforito, esa abuela que arriesga pasito a pasito, esa prima que podría ser modelo pero es demasiado lista – pero no ha llegado a ser una familia fashionista al uso; ni meramente obsesionados, ni preocupados y mucho menos que lo tomen como lo primordial.

De hecho, yo tampoco soy un fashionista puro y duro… estoy al tanto de las tendencias, de la moda, cazo al vuelo el estilo que veo en la calle, me fijo en detalles y disfruto con ello; pero a la hora de la verdad en mi armario sólo encuentras básicos y algunas idas de olla poco cool. La verdad es que luego la gente siempre valora que voy bien vestido – no quiero que suene a falsa modestia – pero no soy para nada como uno de esos chicos trendys que arriesgan y ganan. No sé si será por falta de personalidad – o de pelas -, pero me cuesta tirarme a la piscina y termino poniéndome lo más cómodo.

Volviendo a la reflexión del principio, creo que en mi caso, poco a poco me he ido haciendo fashionista aunque ya tenía repuntes desde “chico”, recuerdo mi odio hacia los pantalones cortos, o mi interés por los petos. Pero ha sido cuando se ha desarrollado por completo mi personalidad cuando he empezado a preocuparme por el mundo de la moda con intereses personales y profesionales – sí, gente, este es un blog profesional, puesto me lo tomo como algo muy serio!.

Creo que es cuestión de personalidad, y de su desarrollo en uno u otro campo, y el interés que se demuestra en cada uno de ellos. Aunque con mis filias y fobias, de peque no decidía del todo que ropa comprarme, pero sí qué libros leer. En otros casos, la ruleta girará y será el propio preadolescente el que decida su completo vestuario, como en el caso de la imagen (o en otros casos más sonados como hijos de famosos, etc…)

De todas maneras, también pienso que en la mayoría de los ámbitos viene “provocado” por el entorno. Esta claro que si vives en un mundo donde es obligatorio cuidar la apariencia, es más fácil que reacciones rápido y te acostumbres a ser trendy. La duda está en si existirán personajes tan dispares como los de la imagen…. ¿Conoces algún caso así?

Actualización: Dado algunos comentarios que he recibido sobre la frase «esa prima que podría ser modelo pero es demasiado lista» quiero pedir perdón a todas las chicas que son modelos o empiezan en ese camino por el comentario.

En ningún momento pretendí llamarlas tontas, de hecho, no creo que por ser modelo te vuelvas automáticamente tonta – habrá modelos listísimas y chicas feas muy tontas, no creo que belleza vaya ligada a la inteligencia – Me parecen verdaderas empresarias y muy capacitadas para cumplir su papel y su trabajo.