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El nuevo programa de TVE Maestros de la Costura arrancó ayer, y he valorado 3 grandes aciertos del programa, ¡pero no me he olvidado de dos fallitos – bastante importantes, la verdad – del formato!

Anoche se estrenó en TVE el programa Maestros de la Costura. Producido por Shine Iberia, es una adaptación del formato de Reino Unido «The Great British Sewing Bee». Se trata de un realitie en el que una serie de «aprendices» de modista serán retados para aprender y crecer y convertirse en maestros de la costura. Es un formato internacional que sigue los pasos – y un guión similar – de producciones muy exitosas como Masterchef.

«Aquí el objetivo no es encontrar a genios de las pasarelas, sino a artesanos hábiles y resolutivos» – me encanta cómo lo explica el genial Carlos Primo en El País – «Aquí también hay tres jueces que, como las hadas de La Bella Durmiente, aportan distintas virtudes a la criatura: rigor en el caso del modista Lorenzo Caprile, originalidad en el de la diseñadora María Escoté y pasión en el de Alejandro Gómez Palomo, alma de la firma Palomo Spain y milagro millennial de alcance internacional». Por cierto, tenéis que leer su crónica y crítica completa en El País porque es maravillosa.

Apostar por la difusión del y sobre el mundo de la moda me parece siempre un SI (CON MAYÚSCULAS), pero el programa tuvo algunos aciertos y algunos errores que me gustaría destacar.

👍🏻 Aciertos  👍🏻

Dar valor a la costura (y explicar claramente sus conceptos).

Como dice Diana Aller – que ha sido guionista del programa – en su blog de El Mundo. «Maestros de la Costura ha elegido el camino difícil: mostrar el proceso creativo completo, la elaboración artesanal y el trabajo pequeño, mimado y artístico que merece la costura.» En Maestros de la Costura no se habla de «diseñadores», de pasarelas, de marketing ni de focos o celebrities, sino de coser bien un traje, de saber trabajar con tejidos y de dominar uno de los oficios técnicos más interesantes.

Me pareció genial y muy interesante acercar conceptos del oficio al público masivo mediante la explicación de los mismos sobreimpresos en la pantalla o con infografías para conocer cómo se realiza. Aunque la costura es uno de los oficios más clásicos, hay un gran desconocimientos en cuanto a su terminología y procesos Y verlos así de claros ayuda no solo al entendimiento, sino también a conseguir más interés en el proceso.

Los actores de la costura y la moda a escena, ¡y para todos!

La apuesta por la moda como industria y como «personas» es magnífica en este proyecto. No solo de trapitos vive el hombre, sino que dar a conocer al público masivo gente muy interesante del sector y dejarles hablar en primer time me pareció el gran acierto de la noche. Fue brillante conocer un poco más a la sobrina de Pertegaz, que hipnotizaba; conocer la pasión de Eugenia Silva luciendo un Delpozo increíble o Ana Locking defendiendo a tope la ropa y la moda con algo que contar.

Maestros de la Costura

Jurado (y presentadora) de Maestros de la Costura con Ana Locking.

A eso se sumaron los estilismos de Raquel Sanchez Silva. Auguro grandes momentos estilísticos de la presentadora en Maestros de la Costura. ¡No es para menos! Ya hubo un par de ellos en el primer programa con el homenaje a David Delfín o sacar a pasear un Pertegaz de los 80, ¡que además le quedaba como un guante y estaba guapísima! ¡Me parece un puntazo para el equipo de vestuario del programa!

La apuesta por Escoté, Palomo y las «valoraciones templadas».

Ya era hora de dar a María Escoté el reconocimiento (y la visibilidad) que se merece. Ha sido un auténtico revulsivo en la moda española. ¡Y ha vestido a mucha de la gente más guay del mundo mundial consiguiendo conquistarnos con su personalidad! Por ello que una «cadena clásica» como TVE ponga el ojo en ella para inspirar a nuevos modistas me parece un acierto.

Opino que ocurre igual con Alejandro – yo aquí, tratándolo como si fuera mi amigo de toda la vida. ¿Me pondría alguna de sus prendas? ¡Difícilmente! ¿Lo considero un gran creador y trabajador? ¡Si! Hace un trabajo espléndido y me encanta que Palomo haya entrado al juego de este programa. Vamos a poder conocer más a la persona y menos al personaje, ¡y eso es genial! Además propondrá una visión radicalmente opuesta y abrirá muchas mentes ¡que tanta falta hace en nuestro país, empezando incluso entre el propio casting de concursantes!

Maestros de la Costura

Gracias a él se notó lo que considero un acierto colateral, que son las valoraciones «templadas». Estamos muy cansados de los realities donde siempre hay un juez malvado y dispuesto a destrozar al concursante porque sí. En este primer programa he visto buen balance entre los jueces que espero que así continué. Aunque Caprile haya llevado la voz cantante de una forma divertida y a veces se le subía un poco el divo que lleva dentro, se ha conseguido un equilibrio muy bueno en el jurado.

Como en cocina, no solo se debe valorar la técnica, sino que la creatividad se encuentra en el ámbito del gusto personal. Por eso escuchar frases de Palomo diciendo a un concursante recién vapuleado por Lorenzo: «a mí me gusta, enhorabuena» me alegró un poco la noche. Porque para eso están las tres figuras ahí, para aportar ángulos y puntos de vista diferentes. No hay discusión sobre una cremallera mal colocada, pero sobre los límites de la creatividad de la gente que empieza en moda, SÍ DEBERÍA HABERLA.

👎🏻 Errores 👎🏻

El casting: descafeinado, con leche sin lactosa y sacarina.

¿De verdad que entre 10.000 aspirantes al concurso estos eran los más interesantes? ¿Los que más cosas tenían que mostrar con su costura? ¿Los que más ganas tienen de entrar en un sector tan duro y comprometido como la moda? No sé si fueron los nervios, la edición o una real falta de carisma, pero no solo no consigues empatizar con ellos, sino que a algunos te apetece directamente darles un guantazo. ¡Creo que Lorenzo Caprile tuvo que contenerse en varias ocasiones!

A excepción de Luisa, Mahi y Pa, mujeres muy diferentes entre ellas pero «reales«, amigables y con capacidad para mantenernos atentos e interesarnos por su trabajo; el resto del casting o se queda lacio y sin enganche televisivo – como los gemelos que lo más interesante que aportaron en dos horas de programa es que usan el mismo Whats App – o hace unos esfuerzos sobrehumanos por destacar resultando MUY pesados – como Eduardo, que él cree que viene dispuesto a ser la gran esperanza marica-moderna del programa y lo único que consigue transmitir, además de pelazo, es arrogancia, pasotismo y una falta de respeto por compañeros y «jueces» bastante poco atractiva.

Maestros de la Costura

Maestros de la Costura o el formato sin atisbo de sorpresa.

Calcar Masterchef pero con ropa no me parece una mala decisión de base. Conoces la mécanica y el formato, ¡pero te falta el efecto sorpresa para destacar! Tu tienes un little black dress básico ¿y lo dejas tal cual en todas las ocasiones? Lo primero que te dirían es que le dieras un toque diferente. Que Maestros de la Costura no sea «lo mismo que Masterchef pero con ropa». ¿Por qué no han cogido referentes de Project Runway o incluso de Ru Paul Drag´s Race para añadir algunas variaciones? Bien mezclados en la coctelera podría haber incrementado el interés y el dinamismo del programa y sobre todo habernos presentado el mismo vestido pero con ganas de comprarlo de nuevo.


Por supuesto, esto es solo el primer programa de Maestros de la Costura y habrá que ver cómo evoluciona. Ya se han sentado las bases y ahora solo queda esperar para ver si los concursantes se calman un poco y se muestran más confiados y los jueces encuentran su sitio y forma de comunicarse para establecer una seña de identidad propia en su manera de comunicar a través de la palabra (que va más allá de la que llevan defendiendo desde hace años sobre la pasarela).

Os dejo aquí algunos tweets que me hicieron mucha gracia mientras veía el programa. Porque ya sabéis que hoy en día, la tele es mucho más divertida si la ves pegado a twitter. (por cierto, yo allí soy @GafasAmarillas, por si queréis seguirme)