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Ahora que vuelven indudablemente los 60 y 70 al mundo de la moda, no podemos olvidar rendir un pequeño homenaje a uno de los iconos de aquella época.

A principios de los años sesenta el cine , como muchos otros aspectos de la sociedad, estaba cambiando y mucho , nuevas ideas , nuevas estéticas … Frente a ‘jaquetonas’ como Elizabeth Taylor , Kim Novak o Sofía Loren aparecen otras actrices muy diferentes, haciendo cambiar el paradigma estético. En ese momento encontramos a Jean Seberg que irrumpe en el cine con una imagen andrógina , frágil, pelo muy corto ,camisetas de rayas, pantalones hipster…

Digamos que su trayectoria cinematográfica fue rápida pero intensa. Las tres primeras películas de esta actriz, nacida en Iowa , forman parte ya de la historia del cine. Juana De Arco , Bonjour Tristesse ambas con Otto Preminger y À bout du souffle de Jean Luc Godard la catapultarían al estrellato por su talento como actriz y por tratarse de unos films con propuestas innovadoras que en aquella época llegaron a ser hasta escandalosas!. Esto aupó aún más la imagen de Jean Seberg lo que consiguió que fuera influencia directa en el mundo entero, cuando empezó a ponerse de moda la denominada estética sixty y pop.

 

Una vida marcada por el escándalo – frase recién sacada de The Biography Channel –  y sus líos con un líder de los Panteras Negras… vigilada por el FBI , adicta a los barbitúricos y al alcohol, lo que la sumía en grandes depresiones que acabaron con su vida de una manera muy cinematográfica (fue encontrada muerta en el interior de un coche.)

Aquella imagen entre chica fresca, inocente y desenfadad, pero que puede ser perversa sigue en la cresta de la ola, y su estilo se respira día a día en las fashionistas más atrevidas de Hollywood, como  Michelle Williams , Emma Watson, Hillary Swank e incluso la mismísima Helen Mirren, que no han dudado en imitar su corte de pelo pixie . Como digo siempre, el pelo no es sólo una cuestión de estilo, ¡sino de actitud!

Sin duda, mi más sincero homenaje a Jean Seberg, una de las impulsoras – y referente indiscutible – del genial estilo sixties que tanto me gusta y que revolucionó la forma en que las mujeres se relacionan con el mundo y con ellas mismas.