¡Llegir aquest post us portarà 2 minuts! ¡A gaudir!

Cuando fallece un icono como Amy Winehouse, el mundo del arte (recordemos que la cançó y la moda también lo son) no puede más que llorar su pérdida. Back to black

Amy Winehouse se convirtió rápidamente en un icono de estilo. Las pasarelas en seguida copiaron su enorme almendra en la cabeza, los larguísimos rabos en los ojos se hicieron imprescindibles, ese aire tradicional británico, mezclado y renovado con un estilo decadente y desinteresado. Lucieron los estampados, los complementos de oro, los pañuelos en la cabeza, tatuajes, bailarinas…. El resurgir del estilo más choni pero adaptado a la modernidad. Sens dubte, Amy Winehouse también ha sido una estrella en el mundo de la moda.

“No creo que tu capacidad de lucha tenga que ver con lo grande que seas. Tiene que ver con la rabia que hay en ti. No tiene sentido decir nada, excepto la verdad”. – Amy Winehouse

Esas fotos donde se a veía absorta en el completo sopor etílico no son más que la muestra de que el genio, cuando se sobrepasa, puede ser incluso perjudicial para el creador. No ha podido soportar su propia personalidad. Ha dejado tras de ella un estilo icónico y que pasará a formar parte de la esencia británica y unas producciones musicales capaces de ponerte los pelos de punta. Letras sinceras, duras y trasladadas a través de una voz que no sé quedaba en los oídos, sino que llegaba al corazón.

Amy Winehouse, ya no te veremos más esas piernecillas, ese piercing al lado del labio. Ya no habrá tambaleos en el escenario, pero tampoco más de esas geniales canciones que firmabas. Nadie conseguirá hacerse una raya del ojo tan emblemática como la de la Winehouse (por mucho que lo intente Lady Gaga). Hoy todos volvemos al negro de su parte. Back to black.