Els horteres regals de Sant Valentí. MERCEDES BARRUTIA. / @MERBARRUTIA/WWW.MERCEDESBARRUTIA.COM
Tan morenos todos, tan guapos, tan descubiertos, con esos pantalones cortos, esos pies al aire, esos hombros bajo el sol y de repente… ¡toma ya! Catálogo de invierno en el buzón, fotos de mujeres embutidas de pies a cabeza, rostros demacrados y tejidos de dos dedos de grosor, de esos que pinchan con solo mirarlos. Ahí lo llevas, tapadita, y si no respiras mejor.
Después de ver dos catálogos –no hay que mencionar el tipazo de espagueti de las modelos de nuevo- fue más que suficiente para decidir que este invierno, mejor si vamos desnudos. ¿Qué moda es esta? Una cosa es que haga frío y haya que abrigarse, pero otra parecer que nos hemos escapado de un convento como si no hubiese un mañana.
Y a mí, que siempre tengo calor, i que me encanta el gris, pero odio la monotonía… me dan ganas de liarme una manta encima de la ropa de verano. Con excepción de algunas cosas que he encontrado en el catálogo de Amarillo limón. Toda una sorpresa esta marca nacional, primero por algunas de las cosas que ofrece y segundo por el caballo que aparece en todas las fotografías del catálogo desluciendo la ropa.
Estas chicas, que gracias a Dios tienen piernas y no alambres, muestran ropa de invierno pero con cierto dinamismo. Me gusta la chaqueta color marrón, da un toque elegante pero a la vez resulta algo diferente. El botón único acentúa la cintura, así que estiliza para las que tenemos el tipo más recto. Y caballo posa de maravillas.
La otra chaqueta también me ha resultado una buena opción. Tiene el cuello despejado para las calurosas, i el estilo de chica con clase y desinformal entre Hepburn y Caperucita me ha encantado. ¿Un punto de diferenciación? Puede. Pues lo aprobamos con nota. Sólo me ha quedado la duda de si el caballo tenía cataratas o si se ha quedado con los ojos en blanco por algo.
En definitiva, y como siempre, que no hay término medio: en invierno tocan o jerséis de manga corta y shorts por la ingle o recuellos requetevueltos regrises y reaburridos. en nuestras manos queda el término medio, vayamos a caballo, en bus o pata.
