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Encontrar el punto perfecto para que el estilo industrial encaje en una casa pero siga siendo un espacio acogedor es casi magia. Si optamos por la diversión, como he hecho en esta estantería industrial será mucho más fácil.  

El estilo industrial es complicado a la hora de llevarlo a la realidad. En las revistas parece fácil pero en casa no es oro todo lo que reduce. No podemos negarnos. Cuando en una estancia se introduce alguna cosa suelta con un marcado estilo industrial, ésta queda como totalmente fuera de lugar, como si estuviera ahí simplemente esperando a que la trasladen a un nuevo sitio. Pero cuando en una estancia se abusa del estilo industrial lo que ya no encaja es la propia habitación, dejando de parece una casa para retrotraernos a algún bar modernete o, en el peor de los casos, un taller. ¿Quién querría vivir en un taller? Con esta estantería industrial me enfrenté a ese reto…

Por eso, cuando los amigos de Maison en Vogue me enseñaron esta estantería metálica tuve dudas ¿Sería capaz de encontrar el punto perfecto para que destaque sin pasarse? Como me encantan los retos, acepté la colaboración y creo que he ganado la apuesta. 

Se trata de la estantería Dompaire, que tiene dos cubos totalmente simétricos colocados como estantes y que por ello ofrece 4 niveles de apoyo (3 estantes y un área superior). Como es estrechita (Tiene 94 cm de alto, 34 cm de ancho y 27 cm de profundidad) cabe perfectamente en la típica columna de carga que encontramos en casa y pisos

He decidido colocarla en mi antigua habitación donde, como veis, el gris, el blanco y el amarillo son los protagonistas. Sin duda está estantería negra de metal fino y sólido con agujeros encajaba a la perfección. 

Y entonces pensé: “¡pero Manuel, ten cuidado con lo que colocas en ella no vaya a convertirse en un armatoste pesado y que más que conseguir espacio de almacenaje para la habitación lo que consiga sea oscurecer la habitación”. 

Así que decidí recurrir a elementos divertidos y originales que tenía desperdigados por distintos huecos de la casa para que por fin encontraran su sitio en esta estantería industrial creando un todo armonioso y con toque original. Un par de libros, unas fotos o ilustraciones de recuerdo, una gorra recuerdo de Disneyland y una planta de “postureo” (me gusta más llamarlas así que “de plástico”), que siempre viene bien el toque verde. y ¡tachan! Un espacio que aporta simpatía a la estancia, nos permite conseguir espacio de almacenamiento y además se convierte en un punto focal atractivo.