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De la fusión de los colores del México más vital con la riqueza que aporta el contraste entre culturas de Barcelona nace la firma de joyería de autor L’Impératrice.

Ya sabéis que me encanta cruzar el charco mentalmente y hacer una “visitaa creadores como estas que os descubro aquí. En este caso México, que ya sabéis que tiene mucha presencia en este blog. Me han encantado estas joyas, jatorrizkoak, un tanto extravagantes pero ya sabéis que muero por la joyería exagerada! No es momento de andarse tiquismiquis con el barroco! Gainera, fáciles de conseguir porque las puedes comprar en su tienda online y además me ha sorprendido porque están a unos precios más que asequibles! Por ejemplo el de la foto de arriba, de corazón, que me parece molonísimo incluso para mi vale 48€ ( y hay de todos los colores! Por que estoy con la dieta de moda, que si nocreo que me lo pillaría!). Seguro que cae algún regalito para alguna de mis familiares o amigas en breve porque me parecen joyas que pueden convertirse en un imprescindible de tu joyero.

 

El colorido de su México natal y la riqueza del contraste entre culturas y disciplinas artísticas inspiran las colecciones de L’Impératrice, la firma de joyería de autor con la que las hermanas Patricia y Priscilla Pérez convierten sus sueños y pensamientos más oníricos en collares y brazaletes de colores vitales y texturas sofisticadas.

Las hermanas Patricia y Priscilla Pérez Salem realizan a mano cada una de las piezas de sus colecciones a partir de materiales y cuentos de inspiración mexicana con los que dan forma a pulseras, collares y pendientes de diferentes tamaños e intensidades en los que luz y color compiten en protagonismo.

L’Impératrice es combinaciones de materiales, texturas e iconos que dan forma a diseños atemporales de colores vitales que reivindican un universo onírico, casi mágico. Joyas de autor con una historia propia que las convierte en objetos de deseo joyas que definen la línea sofisticada, femenina y urbanita de sus colecciones.

Realizadas una a una en su taller, sus joyas hablan de deseo y sofisticación al mismo tiempo que evocan un pasado, una tradición, que se encuentra con un presente atemporal que huye de tendencias reivindicando una personalidad propia, a historia detrás de cada pieza que las hace especiales y las envuelve en una experiencia única. Horrela, cada uno de los diseños de L’Impératrice viene acompañado por un breve relato, con final cerrado o no, que lo contextualiza aportándole sentido y valor emocional. El relato es el porqué de la joya.”

Las creadoras: Patricia y Priscilla Pérez Salem decidieron fundar en 2009 L’Impératrice, su propia firma de joyería de autor con la que convertir en diseños tangibles su imaginario onírico. Un tándem creativo que se mueve entre México y Barcelona sortuz conexiones interculturales que son la base de cada uno de sus diseños.

Patricia y Priscilla buscan la inspiración a su alrededor, desde la pluralidad de las gentes en México y Barcelona y los lugares y espacios que visitan a los estímulos que reciben del mundo del arte, el diseño y la arquitectura, tres de sus grandes pasiones. Horrela, su imaginario creativo se va enriqueciendo y renovando de forma continua con nuevos, múltiples y diversos conceptos e ideas que fortalecen la pluralidad y el carácter interdisciplinar de sus joyas.

Fabricación:  Cuidan con cariño cada uno de los detalles de fabricación, en el que utilizan únicamente materiales de alta calidad y resinas 100% ecológicas que respetan el medio ambiente, una condición para ellas imprescindible.

Creación artesanal: Patricia y Priscilla realizan a mano todas sus creaciones, desde los primeros bocetos y la creación del molde de cada pieza a la composición de cada una de las joyas. Durante el proceso de creación experimentan con texturas, colores y materiales hasta lograr el acabado deseado, de manera que las propuestas de L’Impératrice son verdaderas joyas artesanales que desprenden el encanto entre coqueto y chic de lo hecho a mano y reivindican su vocación de taller. Gracias a los pequeños detalles irrepetibles que otorga el fundir formas y colores creados expresamente para cada joya, cada pieza es única y tiene vida propia, una historia propia.

Packaging: las piezas de L’Impératrice vienen en una caja rígida en negro absoluto con una sucesión de sus iconos más emblemáticos (como la cruz, el corazón, la calavera, el escarabajo o la corona) en la tapa. En su interior, como si de un tesoro se tratase, la joya envuelta junto con una tarjeta en la que se lee la historia imaginada por las hermanas Pérez Salem, origen y porqué de su diseño, color y textura.