Experiencia Gafas Amarillas: Cambio de look con Fernando Cara

Sin duda “En buenas manos”, como reza su slogan, así es como me sentí en el salón de Fernando Cara para realizarme un “cambio de look”.

Aunque Fernando trabaja sin cita previa como deferencia a sus clientas, habíamos quedado en vernos ayer por la tarde en su salón (Recogidas, 47. Granada). Necesitaba, en previsión de algunos eventos que tengo esta semana, ponerme al día con mi pelo… que tengo abandonado desde hace meses cuando se me pasó por la cabeza que quería tenerlo laaaargo. Estaba completamente equivocado…

Cuando llegué Fernando y su equipo ya me estaban esperando, rápidamente me pasaron a la zona de lavar la cabeza – lo que yo llamaría zona de relajación, porque allí pude desinhibirme con música chill out y proyecciones relajantes durante el masaje de cabeza. Me realizaron un baño de proteínas para reactivar mi cuero cabelludo… y después rápidamente hacia la silla, a quedarme directamente en las manos de Fernando.

Estuvimos hablando de lo divino y humano, riéndonos, comentando, diseccionando y descubriendo detalles de la profesión del otro. Una charla interesante, mucho más allá de las que se suelen tener en el barbero. Cuando acabó el trabajo de la cabeza… tocó arreglar los pelillos de la barba y alguno que otro suelto de las cejas – es la primera vez que me sacaban algo de cejas y me dió  bastante miedo quedar como Marlene Dietrich, ¡pero tranquilos! Mis cejas sexys siguen intactas, fueron sólo cuatro pelitos del entrecejo.

Durante todo el rato acompañados con la mejor música – ni siquiera pudo faltar lo nuevo de Daft Punk. La verdad es que me he sentido muy favorecido con este peinado, inspirado en los militares americanos de los años 40. Fernando lo tenía claro: “¡Esto te va a quedar genial!” y como soy poco temerario dije: “venga, al corte”.

Para enseñaros el corte de pelo no quería caer en la tan manida tendencia militar – aunque venga “al pelo” – (jua jua, festival del humor) si no que para las fotos decidí cogerme una beisbolera y emular a “ese militar de descanso de fin de semana”.

¿Qué os parece mi nuevo pelado?