Experiencia Gafas Amarillas: Burbu Bar

Cocina internacional y un ambiente moderno pero cercano son las señas de identidad de Burbu Bar en Granada.

En este espacio donde tienen cabida todo lo que se disfruta a través de miss Gafas Amarillas no podía faltar un puntito gastro. Es un sitio en el que como o ceno a menudo, disfruto cada bocado o sorbo que doy bajo su techo, y por ello me parece una buena idea poder recomendarlo en este blog. Burbu Bar (C/Mesones 50, Granada) se convierte en un  imprescindible para los granadinos que buscan comer original pero bien y a buen precio. Por eso una noche fuí con mi amiga Molly de Piccavey y pudimos disfrutar de una selección de los propietarios de sus productos “estrella”.

Ello se definen así:

Lo mejor de Burbu Bar es que es capaz de combinar un restaurante, un bar, una cafetería e incluso un sitio de relax para tomar un cóctel o un zumo. Con sus tres zonas cubre el amplio espectro de hostelería. La planta baja está dedicada a la opción de Take Away ya que puedes solicitar la comida por teléfono e ir a recogerla, así como tomar un zumo mientras paseas por el centro de la ciudad o disfrutar de los productos Burbur en donde quieras. La primera planta de “Take In” ofrece diversas mesas para disfrutar en pareja o en grupo donde consumir las mejores piezas al más puro restaurante chic; mientras que la segunda planta, denominada “ambient cosy” se crea un ambiente acogedor y privado.

¿Y en este sitio tan chuli ¿Qué se puede comer?  Bagels, ensaladas, crêpes, sushi, cafés, desayunos, bubble tea, batidos y cócteles con burbujas explosivas de sabores. Os aseguro que he probado muchos de los elementos de la carta y esta todo riquísimo (También he ido con vegetarianos y ha sido completamente adaptable). Además, gracias a la cercanía de los dueños Alexandre y Vanessa la comida se convierte en una experiencia agradable y cercana, con confianza. Saben mezclar perfectamente el ambiente más cercano con la sensación más exclusiva y con este punto internacional.

Nuestra cena

Regado con un vino blanco dulce bien rico, entre risas y cotilleos, Molly y yo pudimos probar de primero sushi de pollo con parmesano, salsa César y cebolla crujiente – se convierte en una opción estupenda para gente que no le apasiona el pescado y adema´s una opción muy original para sorprender. Además probamos el guacamole especial de la casa, cuya receta viene directa de México con cilantro y alguna que otro “secreto” que lo hace único y ¡casi adictivo!

Después tomamos un bagel New York que mezcla los ingredientes de una hamburguesa tradicional con el pan especial hecho allí mismo. De postre tarta de queso y brownie que finiquitaron una cena riquísima y que nos dejo además de satisfechos, alucinados de que incluso con la gran variedad se mantiene la calidad y el buen sabor.   También muy recomendable, aunque no la tomamos esa noche pero os lo digo yo es las ensaladas, mi favorita sin duda la ensañada César y le sigue a la zaga la French Touch.

Ya tenéis un sitio más que añadir en vuestra lista de sitios molones y os aseguro que si vais alguna foto en Instagram cae, o es que yo soy un enganchado y echo fotos antes de hincar el diente. Mi sudadera, por cierto, es de Guiëm, una marca que sabéis que me encanta.

ACTUALIZACIÓN: Como voy mucho, en otra de mis visitas realicé un vídeo Dáyari para contar la experiencia y su nueva carta.

y recuerda que compartir es vivir

[bctt tweet=»¡Ostras! Ese Burbu Bar de #Granada cómo mola con El Señor de las Gafas Amarillas….»]