La marca YSL Beauty gestiona, desde 2013, un proyecto en Marruecos que une recursos empresariales y enfoque social de apoyo a las mujeres.
«El vínculo entre Monsieur Saint Laurent y Marruecos es una pasión profundamente enraizada que inspiró al diseñador durante más de 30 anos» explica Stephan Bezy, Director General International de Yves Saint Laurent Beauty. Es por ello que en 2013 YSL Beauty comenzó a apostar por producir parte de sus materias primas a 30 kilómetros de Marrakech y así nacieron los Jardines Comunitarios de Ourika.
Lo que comenzó como un «cultivo de prueba» y una apuesta por reforzar el enfoque social de la zona se ha convertido en un activo imprescindible para la marca de belleza. Lo define como «un nuevo capítulo de su historia, uno dedicado a las mujeres y a su búsqueda de la verdad, la transparencia y la autenticidad«.
«Pero esta parte de la cordillera del Atlas marroquí bañada por el sol también es una gran oportunidad para crear y reforzar iniciativas significativas que fomenten la independencia de las mujeres de la región, que cultivan materias primas renovables vitales para la composición de los productos de beleza YSL Beauty» explica Bezy.
Como la propia marca indica los jardines son muchas cosas a la vez: un área de cultivo con 64 superficies cuadradas dispuestas en una sinfonía policromática, por no mencionar sus más de 200 especies botánicas, un laboratorio experimental y de observación en el que prueban plantas prometedoras a partir de las que se desarrollan ingredientes activos, y un jardín decorativo que rinde tributo a las flores emblemáticas que inspiraron a Yves Saint Laurent.
Aquí podéis ver las fechas que han convertido a los Jardines Comunitarios de Ourika en algo fundamental y emotivo la marca de belleza:
¿Cómo son los Jardines Comunitarios de Ourika de YSL Beauty?
El jardín se divide en tres zonas independientes. La primera abarca 64 terrenos de cultivo destinados a la producción y recolecta de plantas que luego se utilizarán en los productos YSL Beauty. La segunda, de nombre
«colección botánica», es una zona de pruebas para experimentar con nuevos ingredientes. Por último, la zona «legado» rinde tributo a Yves Saint Laurent y a su pasión por las flores con plantas y flores claves en la historia del diseñador. En conjunto, se trata de un vasto jardín con más de 200 especies botánicas agrupadas en un solo lugar.
En Jardines Comunitarios de Ourika, el jardín principal creado por los paisajistas Éric Ossart y Arnaud Maurières abarca 20.000 metros cuadrados. YSL Beauty respeta las características culturales y agrícolas específica de la región mediante la selección exclusiva de especies de Marruecos.
Un proyecto social y feminista
Desde su origen este proyecto se basaba en conceptos sociales y feministas. Se creó una cooperativa de mujeres para cultivar todas las plantas de los jardines. Este programa se esfuerza por promover las habilidades de las habitantes de la región con el fin de fomentar su independencia económica.
El primer objetivo de la misión experimental de YSL Beauty en el elevado valle de Ourika en 2015 era conocer a las mujeres bereberes que viven en las cinco aldeas de la región de Tnine Ourika. El objetivo era observar, entrevistar y escuchar a las habitantes con la ayuda de intérpretes de habla bereber: «Les preguntamos qué querían y cuáles eran sus prioridades. La respuesta fué siempre la misma: tener un lugar en el que trabajar j untas y conseguir ingresos», comenta Caroline Nègre, Directora científica internacional de Biotherm – Giorgio Armani Beauty – YSL Beauty.
En los Jardines Comunitarios de Ourika, con el fin de promover la independencia económica de estas mujeres y su espíritu emprendedor, se desarrollaron cursos de formación en los que
enseñarles a trabajar en los jardines y en la cooperativa. Además de los cursos de alfabetización, las mujeres asistieron a cursos introductorios sobre ventas y gestión administrativa (presupuestos, facturas, preparación y procesamiento de envíos).
Estos últimos cinco años, además de cultivar plantas cosméticas, el trabajo de las mujeres de la cooperativa ha ido evolucionando y se ha diversificado para incluir la gestión de viveros de producción, la venta de cereales, infusiones y galletas y hasta clases de cocina para turistas. Trabajar en los jardines dos veces por semana durante todo el año ha permitido a las mujeres de Ourika tener un trabajo estable y aprender nuevas habilidades.
Como apoyo a la labor de estas mujeres, YSL Beauty promueve un pago justo al garantizar un precio mínimo basado en el precio de compra, junto con un bonus de desarrollo.
