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Viajar en Navidad es un plan muy especial porque te permite ver las ciudades preparadas para estas fechas tan especiales, aquí te damos una serie de consejos para disfrutar al máximo tus viajes navideños.

Al llegar diciembre, con el puente de la Constitución y las navidades, muchas personas se preparan para irse de vacaciones o realizar alguna escapada o pequeños viajes navideños. En esta ocasión, AirHelp, la compañía especializada en derechos de los pasajeros aéreos, nos ofrece algunos consejos para organizar una escapada navideña, y hacerlo de forma segura.

Los mejores destinos para viajes navideños

Algunas ciudades europeas, con la llegada del invierno, se inundan del espíritu festivo navideño y son un lugar ideal para disfrutar de unos días y aprovechar a hacer algunas compras navideñas. En este sentido, AirHelp propone y analiza algunos de los destinos más populares para esta temporada:

  • Budapest es el destino favorito de muchos europeos por distintas razones. Es una  opción muy asequible cuando el presupuesto es más limitado, y además es una ciudad muy rica culturalmente y con grandes posibilidades. Algunos ejemplos de las actividades más especiales para disfrutar de Budapest en diciembre son poder disfrutar de un baño al aire libre en los baños termales de Széchenyi, los más grandes de Europa; patinar sobre hielo en la pista del Parque Municipal, una de las pistas públicas más antigüas y grandes del continente; o pasear por los mercadillos y ferias navideñas que inundan la ciudad en los últimos meses del año.
  • La ciudad alemana de Colonia es la capital de los mercadillos navideños en Europa. La catedral de la ciudad acoge, en su plaza, el mercado más grande de Colonia, con multitud de cabañas de madera donde los comerciantes venden productos artesanos, comida y bebida. Pero, aunque este mercadillo es el más importante, no es el único que se celebra en la ciudad alemana: un mercado a orillas del Rin o la aldea de Santa Claus también son otras opciones para disfrutar del ambiente festivo en Colonia.
  • Praga es uno de los destinos favoritos para viajar en Navidad por Europa. Esta ciudad se transforma cuando llegan los meses de noviembre y diciembre, por lo que es una buena oportunidad de conocer la ciudad vestida de Navidad. En la Plaza de la Ciudad Vieja se organiza el mayor mercadillo navideño de la ciudad, alrededor de un imponente abeto decorado. Otra opción es disfrutar de la gastronomía tradicional en el mercado del castillo de Praga, o pasear por el mercado más antiguo del país -Havelske- que, aunque abre todo el año, en Navidad se engalana con luces de Navidad.
  • Copenhague, además de su gran oferta turística y sus miles de museos y exposiciones, en Navidad ofrece gran variedad de mercadillos navideños, aunque la joya de la corona de esta temporada es el parque de atracciones y los Jardines del Tivoli. Un espacio que se adorna con luces y decoraciones navideñas, creando una atmósfera encantadora que lo convierte en el protagonista de la Navidad. Otro de los imprescindibles de la ciudad danesa, si es posible cuadrar fechas, es acudir a la fiesta de Santa Lucía la noche del 12 al 13 de diciembre. Durante esta celebración, tiene lugar un desfile de barcas decoradas con velas y luces navideñas, que navegan por los canales de Copenhague. En uno de estos canales, el de Frederiksberg, el agua se congela con el invierno y se crea una pista de patinaje natural.

Consejos para los viajes navideños

viajes navideños

Siguiendo con la misión de la compañía de ayudar a los pasajeros, las recomendaciones de AirHelp para ahorrar algo de dinero en la compra de los vuelos es evitar comprarlos los viernes; los miércoles y los domingos suelen ser los días en los que las reservas de billetes de avión son más económicas. Por otro lado, decidir volar en miércoles suele ser también más barato que cualquier otro día de la semana.

Por temas de puntualidad, AirHelp recomienda volar a primera hora de la mañana ya que, a medida que pasa el día, se produce un efecto “bola de nieve” que va acumulando las incidencias de la jornada. Por ello, los expertos aconsejan evitar los vuelos de última hora de la tarde.

Aún así, hay cosas que no se pueden prever. Independientemente de cuándo y adónde sea el vuelo, existe la posibilidad de que sufra un retraso o una cancelación del viaje; y más en temporadas de mucha afluencia de pasajeros y en el que las inclemencias meteorológicas son más habituales. Según los datos de AirHelp, más de 1.7 millones de personas sufrieron una interrupción en su vuelo, y alrededor de 120.000 pasajeros tuvieron derecho a una indemnización en diciembre del año pasado.

¿Qué pasa si nuestro vuelo sufre un retraso o una cancelación?

En estos casos, es importante tener en cuenta los derechos que tiene cada viajero en función del motivo de la incidencia. Al cancelarse el vuelo o denegar al pasajero su embarque en el avión, las aerolíneas deben facilitar un vuelo alternativo que el pasajero puede rechazar en caso de que no desee continuar con su viaje. En este caso, se puede pedir la devolución del importe completo del billete.

Además, si durante la espera se producen gastos extras provocados por la interrupción del vuelo (comida, alojamiento o los derivados por equipaje extraviado), la compañía también debe hacerse cargo de estos.

Según la CE261, que regula los vuelos que tienen salida o destino en la UE, los pasajeros tienen derecho a una indemnización adicional de hasta 600 euros en caso de retrasos de más de 3 horas en llegada a destino, cancelaciones sin aviso previo antes de los 14 días anteriores de la fecha de salida y aquellos pasajeros a los que se deniegue el embarque por overbooking provocado por la aerolínea. La reclamación para la obtención de esta compensación económica puede realizarse con carácter retroactivo hasta tres años después de la fecha de vuelo.

Esta reclamación depende y puede variar según el motivo de la interrupción del vuelo. Por ejemplo, las condiciones meteorológicas adversas o las urgencias médicas pueden eximir a la compañía aérea de la obligación de compensación. En caso de huelgas, a pesar de estar anunciadas, los pasajeros tienen derecho a hacer sus reclamaciones.