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33,49 € (a partir de 7 octubre, 2024 19:33 GMT +02:00 - Más informaciónProduct prices and availability are accurate as of the date/time indicated and are subject to change. Any price and availability information displayed on [relevant Amazon Site(s), as applicable] at the time of purchase will apply to the purchase of this product.)¿Puede ser el futuro brillante y sostenible a la vez? Reflexiono sobre las lentejuelas y su impacto medioambiental, ¡y además os descubro dos posibles soluciones!
Velar por el medio ambiente no es una moda ni una propuesta pasajera, ¡es una necesidad! Debemos desarrollar una nueva conciencia ecológica en la que nos replanteemos casi todos los aspectos de nuestra vida y los cambiemos por hábitos que perjudiquen menos a nuestro entorno. Por supuesto, ¡la moda y la belleza es uno de esos ámbitos a debate!
Cada vez nos preocupamos más por reducir nuestro impacto medioambiental, y ya se han implementado procesos más ecológicos en el algodón o los vaqueros. ¡Pero nos toca también evaluar cuando salimos de fiesta! ¿No creéis?
Desde hace un tiempo ya se tiene consciencia sobre lo perjudicial que es el uso de purpurina (llegando incluso a debatirse sobre si se prohibiría), tanto en textil como en maquillaje. A esto se ha puesto remedio, pero aún no se ha debatido lo suficiente sobre otro tejido que también es perjudicial, ¡las lentejuelas!
¿Qué son «de verdad» las lentejuelas?
Según Wikipedia «Las lentejuelas son pequeñas planchas brillantes, generalmente en forma de lenteja o circular, usadas con propósitos decorativos«.
Esto es la definición canónica pero vamos más allá, hace falta ser consciente de que es un tejido compuesto por pequeñas piezas de policloruro de vinilo (PVC) o polietileno (PET) que son los derivados más versátiles del plástico.
Las lentejuelas de plástico no se biodegradan fácilmente. Cuando se descomponen, se convierten en microplásticos que ya sabéis que son perjudiciales para todas las formas de vida. Muchas de ellas también pueden terminar en los océanos donde la vida marina las confunde con alimento.
Aunque parezcan algo muy actual, vais a flipar al saber que las lentejuelas se remontan a la era del Rey Tut, que vivió desde 1341 a 1323 antes de Cristo. ¡De hecho, cuando se abrió la tumba de Tutankamon se encontraron dentro diversos vestidos con lentejuelas doradas! Antiguamente eran de metal ¡imaginad cuánto podía pesar una prenda! (como ejemplo podemos pensar en una cota de malla) Pero con la revolución industrial y el crecimiento de usos plásticos se impuso realizarlas con este material por su menor peso y su fácil maleabilidad.
¿Pero esto es para tanto?
Y puede parecer algo puntual o circunstancial porque, ¡no hay tantos productos de lentejuelas como para perjudicar al medio ambiente! ¿No? Pues aunque no lo parezca, ¡sí que los hay!, por ejemplo, según The Guardian, el gigante de moda ASOS – que sirve a todo el mundo a través de su web – actualmente cuenta con más de 1.500 artículos etiquetados bajo el término de búsqueda «lentejuelas«. Imaginad si multiplicamos eso por todas las marcas del mundo. ¡Y este número se incrementa enormemente en la temporada otoño – invierno al coincidir con las fiestas de Navidad, el momento idóneo para colocarse un look despampanante!
El problema no radica solo en la cantidad de plástico necesario para realizar todos estos productos – un vestido normal puede tener entre 2.000 y 5.000 lentejuelas pero hay diseños complejos que pueden llegar a contener hasta 50.000 – sino también en el poco reciclaje que se puede hacer del mismo tejido. Ahora mismo no existen opciones al alcance de todo para reciclar las lentejuelas o hacerlas desaparecer de forma biodegradable.
Lentejuelas y medio ambiente, entre la ética y la fiesta…
A todos nos gusta un lentejuerío, la verdad, el movimiento y alegría que aporta este tejido a cualquier look – sobre todo de noche con el reflejo de las luces – nos alegra las fiestas. Pero debemos buscar fórmulas para seguir disfrutando de ello sin perjudicar al medio ambiente. «Me encanta un vestido brillante, pero cubrir un vestido de plástico no puede justificarse si se usa una vez y se descarta«, dice Natalie Fee, fundadora de City to Sea y activista contra la contaminación plástica.
Quizá pronto no haya que elegir entre estas dos opciones puesto que ya existen innovaciones tecnológicas para conseguir lentejuelas más respetuosas con el medio ambiente. Estas nuevas pailletes ecológicas representarían un salto significativo en la reducción de plástico.
El primer paso: lentejuelas recicladas
«El futuro puede ser sostenible y brillante» explica Rachel Clowes, fundadora de Sustainable Sequin Company. Se trata de una empresa que fabrica lentejuelas recicladas de PET. Nació como un proyecto final de carrera de Rachel, que estudiaba MA Fashion Futures en el London College of Fashion. Su idea ha crecido hasta convertirse en una pequeña compañía que propone un futuro para las «sequins«. Es una alternativa al modelo lineal actual de producción de lentejuelas, que es contaminante e insostenible, y por eso se hace con procesos artesanales.
The Sustainable Sequin Company exhibe cómo, a través de la nueva creación de materiales reciclado y las nuevas formas de fabricación se puede conseguir un futuro más sostenible. Los nuevos formatos de aplicación y uso de lentejuelas recicladas puede suponer un cambio significativo en el ámbito de la moda consiguiendo un fuerte impacto y dando cada día un paso más hacia la moda consciente.
Y parece que es una idea de largo recorrido que unirá lentejuelas y medio ambiente porque, en palabras de su fundadora, «He tenido cada vez más interés por parte de las compañías de moda interesadas en reducir su impacto ambiental».
El futuro: lentejuelas sin plástico
Recientemente el portal especializado en descubrir tendencias, Sprinwise, publicaba un artículo en el que difundía el trabajo de Elissa Brunato, una diseñadora sueca que ha desarrollado una lentejuela ecológica sin nada de plástico pero con todo el brillo que las define.
A diferencia de las lentejuelas convencionales, las lentejuelas biodegradables de Brunato están hechas de celulosa . Desarrollaron el material utilizando celulosa a base de algunas partes de la madera de árbol, buscando la veta con una estructura de polímero natural que refleja la luz. Según Brunato: «El color es el resultado de la nanoestructura del material en sí, por lo que no se agregan productos químicos ni colorantes para crear el colorido efecto brillante».
Lentejuelas ecológicas de Elissa Brunato Muestra de lentejuelas biodegradables Aplicación de las lentejuelas ecológicas Lentejuela biodegradable iridiscente
Las lentejuelas ecológicas resultantes son lo suficientemente fuertes como para coserlas en las prendas, pero se biodegradan completamente al ser desechadas. Este material también podría ayudar a las empresas de moda a desarrollar una economía más circular para la ropa, reutilizando o reciclando todos sus materiales. Y como también confirma la propia creadora, ya se está trabajando con diversos diseñadores europeos para que sus líneas de moda sean más sostenibles.
Fuentes: The Guardian y SpringWise.
Disculpen. En la precordillera patagónica y línea sur rionegrina, en esta bendita Argentina, muchas comunidades mapuches, siii, originarios a quienes Europa siempre despojó como en toda America ( España tiene mucho que ver), viven de sus piños de cabras , de la producción de pelo y carne. Imposible darles maltrato a los nobles caprinos que les dan sustento ya que no hay otras posibilidades productivas porque se trata de zonas áridas. Por lo tanto, se están felicitando por estupideces que generan en el confort de sus jaulas urbanas y con el culo apoyado en una silla frente a la computadora. Cada uno de ustedes atenta mas contra el medio ambiente gastando energía, comiendo porquerías porque las hortalizas que compran en las ciudades tienen agroquímicos en su mayoría, y gastando mas energía con electrodomesticos y aparatos. Disculpen la sinceridad. Para llegar a cacique, hay que ser indio primero. Saludos y dejen de mentir. Si no se esquilan animales, se va a usar mas fibra sintetica, más gasto en petróleo que ustedes tienen que importar., un poco de sentido común nomás.
¡Qué interesante el post! Nunca me había parado a pensar en el impacto de las lentejuelas en el medio ambiente…
Madre mía como afinamos… bravo por el señor de las gafas amarillas
¡Hace falta replantearnos muchas cosas! (¡Incluso las que brillan!) Gracias!