Mi cruzada contra el camitop (crop top)

EL IGLÜ. MERCEDES BARRUTIA. /@MERBARRUTIA/ WWW.MERCEDESBARRUTIA.COM

¿Habéis ido de tiendas últimamente? ¿Habéis entrado a Lefties? No vayáis, falta la mitad de toda la ropa y es una pérdida de tiempo.

Yo pensaba que era cosa de la primavera, que con el cambio de estación lo veía todo más pequeño y más corto. Pero ahora que llevamos unos días luciendo un look más veraniego (¿habéis visto cómo he mejorado? ¡He dicho look!) y enseñamos más carne, he podido comprobar que cualquier idea de espejismo quedó atrás…

Varias veces esta temporada he ido a varias tiendas. H&M, Lefties, Springfield… y además he ido en dos o tres ocasiones por culpa de mi marido que es un adicto a las compras. Lo peor es que esto de que mi pareja sea un fashion addict-man no es una broma, es un tema muy serio que merecía una entrada y un crowdsourcing para el tratamiento.

Pero, matrimoniadas aparte, que me desvío, todos mis intentos de comprar se han visto frustrados por el mismo motivo: ¿dónde coño está la parte de abajo de las camisetas? Estamos de acuerdo en que los 80 hicieron mucho daño a la sociedad por varios motivos, pero… malditas secuelas…

Ayer me volví a armar de voluntad y coraje y de mi tarjeta de crédito. Cuál fue mi sorpresa cuando la pesadilla se vuelve a repetir: me vuelvo a casa con lo puesto, con la misma cantidad de dinero con la que fui y además con el mismo cabreo. No me hice una foto por respeto a los seguidores del fotogénico Gafas Amarillas, pero la camiseta más larga que me probé me tapaba, por poquísimos centímetros, las tetas.

La moda de este verano vuelve a ser la horterada esa de ombligo al aire y camitop, mitad camiseta mitad top, un concepto que me acabo de inventar y que me parece feo, hortera y antiestético. Si a eso le sumas los pantalones cortísimos con los que enseñar los cachetes y de cintura más bien alta… divina, oiga. Lo único que me parece medio acertado son las zapatillas estampadas con calcetines coquetos.

Si partimos de la base de que en mi opinión todos deberíamos ir desnudos, la situación no mejora porque por desgracia todos tenemos que ir vestidos. Yo pienso que sería mejor que vendieran las camisetas del largo habitual, de esa longitud más bien tradicional y homologada por la Unión Europea casi seguro. Después, el que quiera enseñar el ombligo que coja unas tijeras y recorte al gusto. Una prenda larga tiene solución, una demasiado corta, naina. Y si la camiseta, además de mostrar toda la faja abdominal descolgada, no tiene mangas… ¡恭喜! Ha conseguido usted una maravillosa pezonera a precio de camisa.

Respecto a mi limitada evolución en cuestiones de moda sólo me falta aceptar el anglicismo y poner look sin cursiva, pero eso es otro tema que no pienso valorar hasta que las camisetas lleguen a la altura de las ingles.