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CUESTIÓN DE MATICES. La forma de vestir no ha de ser sólo inteligible, debe tener también un toque de distinción, que constituye el sello personal.

«Mi estilo es intuición con una dosis de sentido común», esto lo decía un icono del minimalismo”. Audrey Hepburn.

Saray Sánchez de www.mentayfresablog.blogspot.com@saray_ss

Quizás con esta combinación de cierta intuición y sentido común, me lanzo a escribir sobre uno de los mejores vicios a los que he podido engancharme: la MODA. Para mí es una puerta abierta al color, a las formas, a las distintas perspectivas, libertad de expresión y a nuestros propios sentidos. Es un abanico de amplias posibilidades, de grandes firmas que nos han marcado y que seguirán haciéndolo de la mano de diseñadores con mucho potencialpero mi intención hoy, no es hablar de todo lo amplio qué es este sector, sino centrarme en un valor, una actitud que se llama: SENCILLEZ.

«En la sencillez está el gusto» o » Menos es más«, son frases que describen muy bien lo que es esa naturalidad innata y ese estilo propio nada recargado. Muchas veces, es la clave para dar con un look muy cercano a la perfección.

La forma de vestir no ha de ser sólo inteligible, debe tener también un toque de distinción, que constituye el sello personal. La sociedad impone una serie de tendencias que la mayoría de las personas tienden a imitar y adaptarlo a su estilo. Saber comunicar elegancia, sencillez y naturalidad, sin jactarse demasiado de las marcas que nos visten, de marcar estilo o de ser un modelo a destacar en la sociedad.

Hay quienes buscan, más que exhibir la intimidad, rebelarse, y la vulgaridad es la manera más rápida y cómoda de hacerlo.

Mireille Meján decía que «La vulgaridad puede entenderse como actuar sin fundamento, sin jerarquizar ni valorar, dando importancia sólo a lo superficial«.  Saber insinuar, enseñar sin acabar de mostrarlo todo, termina creando cierto interés en los demás, a la vez que la atracción y el misterio toman protagonismo.

A la hora de jugar con nuestras prendas, hay que pensar que combinar bien un básico con prendas algo más extravagantes o llamativas puede dar un resultado muy versátil,sin embargo en algunas ocasiones sólo se necesita de un collar,un anillo o una pulsera para dar color a lo puesto.

Por lo tanto he llegado a la conclusión de que cuánto menos se exhiba y se alardee sobre lo que llevamos encima, más riqueza y poder tomará lo que somos y lo que queremos transmitir a los demás, mera opinión mía.