3 imprescindibles para un viaje a la italiana

Nuestro mejor compañero de viaje es un buen equipaje. Vuela que vuela y verás… los mejores compañeros para un viaje a la italiana

No, no es que vayamos a ponernos el moño alto y música de Ricchi E Poveri en nuestros auriculares para emprender nuestro viaje, sino que he descubierto una marca italiana – expertos en regalos con sección de escritura, bolsos, accesorios y complementos para la oficina – que me ha encantado por su mezcla de calidad, buen hacer, diferentes marcas de calidad y diseños. Se llama Comelity y aunque es italiana, distribuye en su tienda online por todo el mundo.

Cuando los amigos de Comelity me pidieron que hable de ellos no he podido más que decantarme por su sección de viajes e imaginarme viajando alrededor del mundo con algunas de sus piezas.

Así que aquí te doy tres ideas para tener la mejor compañía en tu día a día, una escapada, en un viaje de trabajo o en una aventura.

Una mochila para trotar

Los que me conocen – y los que no os lo digo yo – saben que me encantan las mochilas. Incluso sin ser yo demasiado “mochilero” las considero una forma genial de llevar muchas cosas y de ir cómodo a la vez. En este caso, he escogido esta Mochila Knox de la marca Tumi, ya que es apta para llevarla al trabajo o para los ratos de ocio ¡Y está preparada para el portátil!

Una bolsa de viaje para relajarse

Esta bolsa de viaje Furba de Zanellato de piel y con 2 asas y correa me ha enamorado. Me encantan las bolsas de viaje por lo que significan para mi: escapar y desconectar unos días; sin ordenador, sin demasiadas cosas, con el peso justo para llevarlo en el brazo. Una firme declaración de intenciones ¡No molestar!

Un trolley para escapar

Todo el mundo sabe, y sino debería saber, que un buen viaje es el que se va con poco equipaje y se vuelve con muchos recuerdos, por eso este trolley (tamaño cabina que hay que ahorrar y vamos en Low Cost, claro) llamado Uno Zip de Roncato nos ofrece robustez y ligereza a la a vez.

Foto de cabecera: J. H. W. Tischbein: Goethe in the Roman Campagna, 1787