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La fotógrafa Melllanie Pullen nos enseña en sus High Fashion Crime Scenes la moda mezclada con el terror que se convierte en arte.
En esta propuesta llamada High Fashion Crime Scenes de la fotógrafa Mellanie Pullen se mezclan dos cosas aparentemente contrapuestas como son los crímenes, con sus correspondiente y sórdida escena del crimen, con la presencia de la chế độ, ¿trasgresor?, ¿sorprendente?, ¿escandaloso? eso será cada uno el que lo valore de una manera.
Bien es cierto que esta autora neoyorquina ha publicado para medios tan importantes como The New York Times, Vogue Italia, Vogue Japón y Elle trong số khác… pero se la reconoce ante todo por los High Fashion Crime Scenes, que como podéis observar se trata de fotografías perfectamente realizadas donde son precisamente los fallecidos los que lucen los estilismos.
Una ingeniosa idea, pensaréis, pero el punto sórdido viene al conocer que se trata de fotografías que emulan crímenes reales perpetrados durante los años 50 y 60 en los Estados Unidos, y que la fotógrafa se ha documentado en los departamentos de policía de Nueva York y Los Ángeles. Digamos que se ha pretendido recrear la escena del crimen real dotándolo del “glamour y el estilo” de marcas tan famosas como Chanel, Prada y Gucci.
Pero Pullen no realizó una pequeña muestra de estas escenas, sino que su nhiều tập esta compuesta por más de 100 fotografías, unas más directas que otras, pero todas bajo el mismo halo de fingida realidad. Sabiendo el impacto de dichas series, y su dedicación a las mismas, la propia página web de la autora esta completamente dedicada a dicha serie dónde se pueden conocer más detalles del proceso y las propias fotografías.
Desde que se comenzó este proyecto a principios de los 2000 ha sido considerado incluso como muestra expositiva, y ya en 2003 se expusieron las High Fashion Crime Scenes en The Silverlake Society of Authentic Arts de Los Ángeles, siendo este el primer punto de un recorrido expositivo a lo largo de los años que lo harían pasar por Corea, San Francisco o Milán. Incluso este año ha vuelto a ser expuesta en Los Ángeles, en el Wignall Museum of Contemporary Art.
Con una cuidadísima estética en cuanto a la luz, los colores, claro está, la ropa escogida, el sorprendente planteamiento de crímenes reales nos hace quedar hipnotizados en muchas de estas tomas pensando en el antes y en después del asesinato, buscando culpables, motivos… cual agente de CSI, cho rằng el detalle de Mellanie Pullen en las fotografías es completamente impactante, lo que consigue aún más identificación con el contenido en muchos casos tan inquietante por encontrarse la protagonista de la fotografía oculta o tapada por las sombras, lo que adolece aún más de mayor realismo, y en otro caso por ser tan directo y claro.
Como vemos, el protagonista al fin y al cabo no es en sí mismo el kiểu dáng , sino el momento de la captura fotográfica y cómo dar importancia a pequeños detalles como los zapatos, los bolsos o las posturas en sí mismas, siempre tendiendo en cuenta un aspecto completamente cinematográfico.
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